Si, ya sé me encantan las cosas cursis, porque en el fondo soy así, je je pero gracias a eso, me enamore de los Bolos, si esos Ositos polares de una tienda departamental, la verdad me gustan los ositos, pero lo que me encanta, es todo el trasfondo desde que tuve mi primer Bolo, lo amo, le he creado una vida, una voz y una sinceridad insolente y obvio siempre pienso en ti cuando lo miro ahí, en mi cama, cuando le hablo y de la nada sonrío y llevo a cabo un soliloquio, un monologo, que sin importar nada me hace feliz, yo, siempre la creadora de ese dialogo, de esas preguntas y de todas esas respuestas insolentes y divertidas que solo él puede decir... que con esa voz naciente de mi, pero que es reflejada en él, me llevan y me acercan a ti, con ese amor del bueno que con voz insolente disfraza nuestros mas profundos anhelos, de amor, de compañía, de esperanza y de un destino incierto que nos lleva por diversos caminos...
Pensar en el hubiera, no es sano, pero indudablemente siempre que veo a mi Bolo, ese todo sucio, que siempre me brinda un abrazo cálido, y una sonrisa, pienso en ti, porque a pesar de toda la confusión y la no certeza del mismo objetivo, te he llegado a amar de una manera como la que no lo volveré a hacer, por que podrá ser mejor, peor, pero no igual... te amo a pesar de todo y también amo a mi Bolo, ese que me recuerda a ti, el día y el momento en que me lo diste y que juntos le creamos una vida y una historia que continuará viva, para ambos, cada vez que miremos algún osito Bolo.
Te amo CAM.
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