noviembre 06, 2014

Mi emperador colombiano

Me resulta algo extraño hablar de ti, ya que todo marchaba bien, esas ideas y planes de hacer un viaje juntos, me volvió loca, me devolvió la sonrisa y las ganas de luchar, obvio fui algo ilusa al pensar que podría llevarse a cabo, duró tan poco y fue tan real, que me dejé llevar por la emoción, por la vibrante sensación de sentirme feliz y plena, en un lugar diferente, en un sitio maravilloso con una excelente compañía, me la pasaba toda loquita, con el afán suyo y mio de disfrutar de unos días en la playa con usted, pero su berraca confusión, niñería o vaya usted a saber que, lo llevó a precipitarse y desaparecer, la verdad es que me causo una confusión, pues ya todo estaba planeado, aunque hasta cierto punto no sonaba tan simple, se hablaron temas extraños y locos, pero al final también comprendí sus temores y pensamientos que lo llevaron a restringirme la comunicación, no entendí del todo, el porque?, pues solo bastaba con decirlo y ya, aún no entiendo ese afán, no solo suyo, sino de muchas personas en creer que desaparecer así, sin la menor idea, sin una explicación es la mejor solución; sin embargo, todos esos momentos, esas palabras, esos instantes me hicieron muy feliz y le agradezco haberme devuelto la sonrisa, gracias César Augusto González, "Mi emperador Colombiano"


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